El lenguaje HTML, HyperText Markup Language, no es un lenguaje de programación propiamente dicho, aunque tiene algunas características. Tal como dice su nombre, este lenguaje consiste en marcar partes de un texto para que éstas adquieran cierto formato o cumplan con una cierta función lo que hace que un texto se convierta en hipertexto.

Un documento en hipertexto es aquel en el que ciertas palabras o frases presentan un formato diferente, estas se distinguen del resto del texto, y pueden ser seleccionadas para desplegar un nuevo documento. Esto es usado en los ambientes gráficos como Windows. Las partes del texto marcadas se conocen como links y al ser activadas pueden llevarnos a diferentes párrafos dentro de un mismo documento, a diferentes documentos o a partes específicas en diferentes documentos. Para que sea más entendible, ejemplos clásicos de hipertexto son los sistemas de ayuda de algunos programas y sistemas operativos.

La navegación por la World Wide Web está basada en hipertexto, esta no sólo nos puede llevar a otros documentos sino que nos ofrece la posibilidad de dar verdaderos saltos de ordenador a ordenador, se encuentren estos donde se encuentren. Los links no necesariamente tienen que ser texto, también se incluyen imágenes que pueden ser marcadas como tales.

Además, un editor HTML ofrece la posibilidad de disponer y ver la página mientras se crea, y de observar inmediatamente cómo aparecerán distribuidos los elementos dentro del documento. Sirve de muca ayuda para recordar los comandos y sus atributos.

Pero, la parte negativa de este tipo de lenguaje sería la poca flexibilidad, el conjunto de comandos que incorpora puede ser limitado, en caso de que sea un editor producido por alguna empresa que haga browsers, o en su defecto, que pueda estar obsoleto. Además, y por último, el HTML está orientado al formato físico, a ver rápidamente el resultado y que sea algo más a nivel externo, más que en la estructura en si.