Post Actualizado en enero 27, 2014


Modelos de proceso IV

El modelo espiral es un modelo no secuencial, es uno de los más complejos pero, a la vez, es muy útil debido a que tiene un elemento clave para el desarrollo del software, el análisis de riesgos. Nos encontramos con un modelo de seis fases, estas por orden cronológico en su ejecución son: entablar la […]

El modelo espiral es un modelo no secuencial, es uno de los más complejos pero, a la vez, es muy útil debido a que tiene un elemento clave para el desarrollo del software, el análisis de riesgos. Nos encontramos con un modelo de seis fases, estas por orden cronológico en su ejecución son: entablar la comunicación con el demandante del servicio, la planificación del proyecto, el análisis de riesgos, la parte técnica de ingeniería, la evaluación por parte del cliente que ha solucitado este software y, por último, la construcción y entrega una vez está todo acordado. En este modelo el cliente interactúa dos veces ya que, si el producto que se está creando necesita algun cambio o una modificación, este es posible retrocediendo y haciendo los ajustes necesarios para que la entrega final sea 100% lo que se pedía. Sus atributos son numerosos ya que, con él se utilizan prototipos para hacer una imagen previa de lo que será el proyecto y poder preveer posibles errores, también permite que el cliente evalue el riesgo de la idea y poder tomar decisiones en base a lo que se le plantea. Cada una de las fases pasa una revisión, por eso es el modelo con más interacción.

La parte negativa de este modelo reside en el mismo análisis de riesgos, el cual se puede caer en el error de valorar de forma correcta cada riesgo que se plantee si no se tiene un gran conocimiento y experiencia. Esto haría que no pudiéramos pasar a otra fase y generaría una espiral sin fin provocando dudas y un posible rechazo por parte del cliente.

Un ejemplo donde aplicar este modelo seria un software para protección de códigos de seguridad, en este software no puede haber margen de error.