Post Actualizado en febrero 3, 2014
Las empresas y el marketing digital
En el marketing 2.0 todo se debe a utilizar la tecnología para optimizar los negocios y su productividad. La invasión fue, y sigue siendo, muy grande de este nuevo sistema de marketing en la red pero el beneficio lo es más, con la nueva forma de darse a conocer en todo el mundo desde un […]
En el marketing 2.0 todo se debe a utilizar la tecnología para optimizar los negocios y su productividad. La invasión fue, y sigue siendo, muy grande de este nuevo sistema de marketing en la red pero el beneficio lo es más, con la nueva forma de darse a conocer en todo el mundo desde un mismo lugar.
Hay un punto clave que acompaña las ideas que surgen de las nuevas tecnologías, esta es que el futuro hay que imaginarlo e inventarlo, ya que se está siempre experimentando un cambio constante, de ahí se ha derivado a nuevas formas de hacer negocios y, sobre todo, a nuevas formas de pensar y de tomar decisiones.
Otro punto interesante es la evolución de varias empresas que se han vinculado a internet y se han hecho un hueco importante en la red. La mayoría de ellas han evolucionado favorablemente debido a la visión sobre las cosas que estaban pasando en el momento en que se tomó la decisión de crear una compañía on-line.
Otra cosa que están haciendo varias empresas son las alianzas con otras empresas para incrementar la eficacia, el rendimiento y la calidad de los servicios de ambas y así tener mayor presencia en el mercado ante otras y sobresalir por medio de su ventaja competitiva e incrementar sus ganancias, y estas se están uniendo a su vez a lo que es la publicidad por internet aunque aún manteniéndola en otros medios audiovisuales.
Las nuevas filosofías cambian a las empresas: durante la sociedad industrial, el marketing se centraba en las vetas y en las cuotas del mercado. Ahora, en la sociedad de la era digital, la clave del marketing es la felicidad de la persona, además ahora la innovación está considerada como una filosofía.
Antes las estrategias eran a corto plazo caracterizada por planes rígidos y definida por la alta dirección. Ahora las estrategias son a largo plazo, con planes abiertos y flexibles.