Post Actualizado en enero 31, 2014


La prueba en el Software

Podría considerarse que la prueba de programas es un proceso destructivo ya que se hace para que el comportamiento de un programa sea distinto del que intenta su programador. Pero el conocimiento detallado de la estructura de un programa o sistema de programación es muy útil para identificar los casos de prueba más idóneos, por […]

Podría considerarse que la prueba de programas es un proceso destructivo ya que se hace para que el comportamiento de un programa sea distinto del que intenta su programador. Pero el conocimiento detallado de la estructura de un programa o sistema de programación es muy útil para identificar los casos de prueba más idóneos, por ello lo programadores son una parte fundamental en este proceso ya que, son quienes conocen el código y entenderán más y mejor de donde viene el problema.

La clave de una prueba de programa acertada es establecer un ambiente de trabajo donde los aplicadores del sistema y las personas implicadas en estas pruebas realicen una función complementaria. Además, se debe partir de la premisa de que los errores de los programas son algo lógico y constructivo para mejorar el software.

El proceso de prueba en cada parte es un punto clave para poder continuar o tener que revisar de nuevo el trabajo hecho pero, lo es más la prueba final ya que, cuando todas las partes forman el todo y este da error es mucho más complejo poder solucionarlo, que no imposible. Por ello se suele ver el proceso de prueba como algo negativo ya que si se encuentra algún error puede ser complicado de solucionar en la etapa final de desarrollo del software.

Aunque es una parte del proceso de confirmación, esta es la única técnica utilizada en la mayoría de los gabinetes de programación para confirmar un programa. La inspección y confirmación de programas no son técnicas de confirmación de uso general.

Aunque, por desgracia, la prueba no puede confirmar totalmente, pero si en gran parte, que un programa está correcto al cien por cien, lo que da como resultado la proliferación de sistemas no confiables.