Uno de los pasos fundamentales a la hora de publicar una página web es asociar nuestro nombre de dominio a la dirección IP del servidor donde tengamos alojados nuestros archivos.

Una vez contratado el hosting y registrado el nombre de dominio, tendremos que realizar una serie de configuraciones para apuntar dicho dominio al servidor.

Para ello debemos modificar la configuración DNS de nuestro dominio.

Cómo configurar los DNS

El sistema DNS o Domain Name System nos permite asociar direcciones numéricas con nombres de dominio, es lo que se conoce como resolución de nombres de dominio.

Gracias a este sistema no es necesario recordar la dirección ip de cada página que queramos visitar ya que estos servidores correlacionan el nombre de dominio con la dirección ip asignada a cada uno de ellos.

Cuando proceda a configurar los servidores DNS encontrá que existen dos tipos de servidores DNS que debemos introducir, DNS primario y DNS secundario.

Cada ordenador conectado a Internet  se encuentra configurado con una lista de servidores con los que debe contactar, esta lista se ofrece automáticamente desde nuestro proveedor de servicios de Internet.

Digamos que estas listas son como guías telefónicas donde se encuentran asociados los diferentes nombres de dominios con sus respectivas direcciones IP.

Como no se puede asegurar que esta máquina vaya a funcionar siempre sin interrupción es necesario configurar otra máquina que responda en caso de que la primera no lo haga, es lo que llamaríamos Servidor DNS secundario.

Modificar nuestra configuración DNS es muy sencillo.

Lo primero que tienes que saber es cuales son los datos DNS asociados a tu servidor. Normalmente puedes encontrar esta información en el e-mail de bienvenida que envía tu proveedor de alojamiento web. También puedes encontrarlo directamente en tu CPanel.

Una vez tengamos los datos DNS nos dirigiremos a nuestra zona de cliente del registrador de dominios con el hayamos contratado nuestro dominio.

Una vez dentro debemos acceder a la configuración DNS de nuestro dominio e introducir tanto los servidores DNS primarios como secundarios.

Una vez confirmado el cambio de DNS debemos esperar a que se propaguen las nueva configuración DNS de nuestro dominio. Este proceso suele tardar varias horas.

Una vez activo ya podremos ver nuestra pagina web o los archivos que tengamos alojados en el servidor al teclear nuestro dominio en la barra de direcciones del navegador.