Desde que el pasado 28 de Junio de 2011 Google anunció el lanzamiento de su nueva red social, bautizada como Google+, se ha desencadenado una corriente de cambios en las principales redes sociales a una increíble velocidad. La aparición de Google+ en el panorama de las social networks parecía una sería amenaza para el status quo de Facebook, con diferencia la plataforma social más extendida en el mundo; el nuevo proyecto de Google se presentaba en algunos foros como un Facebook killer, el verdugo que por fin haría morder al polvo al imperio creado por Mark Zuckerberg. Tres meses después, ya tenemos algunos datos para valorar objetivamente lo que ha supuesto la llegada de Google+ y entrever lo que deparará el futuro.

La irrupción de Google+ en la sociedad fue fulgurante: Todos los medios, especializados y generalistas, tenían una página destacada para hablar de la nueva red social; el sistema de invitaciones empleado por Google en las primeras semanas para dar acceso a su sistema pronto se colapsó; millones de usuarios de todo el mundo mendigaban invitaciones por blogs y foros. De repente parecía que si no tenías Google+, no eras nadie. Los analistas lo tenían claro: Ante esta ola gigantesca, Facebook tenía los días contados. Esta primera impresión era corroborada por los usuarios que comenzábamos a probar la aplicación: La creación de una red social de éxito mundial era una espina clavada de Google, que durante años ha realizado algunas intentonas fallidas de penetrar en este mercado; sin embargo, esta vez parecía haber dado en el clavo.

El gigante de Mountain View había hecho su trabajo y lo había hecho bien; había estudiado a su rival, descubriendo sus puntos fuertes y empleándolos en su beneficio, al tiempo que había mejorado aquellos aspectos en los que Facebook parecía flaquear. El resultado era una plataforma con una interfaz con ciertas similitudes a Facebook, pero con una clara orientación a la separación de contenidos y a facilitar la privacidad de los usuarios. Los círculos, o circles, eran uno de los puntos clave del sistema, que nos permitían categorizar los contactos y, de esta manera, seleccionar la información que queremos compartir y cómo la queremos compartir. Además, Google+ anunciaba una serie de servicios inéditos en otras redes, como las quedadas de voz y vídeo (Hangouts) o Instant Upload para dispositivos móviles, entre otros.

La suerte parecía estar echada; quien más y quien menos pensábamos que Facebook lo tendría realmente complicado para competir con Google+. Sin embargo, muchos habíamos subestimado el poder de reacción de un gigante como Facebook. En los tres meses transcurridos desde la irrupción de Google+, la compañía de Zuckerberg no ha parado de introducir cambios y anunciar nuevos servicios en su red. El servicio de chat de voz fue el primero en llegar, pero a él se le han ido añadiendo otros cambios bastante jugosos, como la potenciación de los ya existentes grupos de contactos, hasta dotarlos de una funcionalidad similar a los círculos de Google o, recientemente, la incorporación de la posibilidad de suscribirse a las publicaciones de otros usuarios, una funcionalidad sin duda inspirada en Twitter. Además, durante este periodo de tiempo, Facebook también ha hecho uso de la que podríamos denominar como una de sus armas de destrucción masiva: Los juegos sociales. Menospreciados por muchos críticos, los juegos han sido una de las herramientas fundamentales de fidelización que mejor resultado ha dado a Facebook. En los últimos meses, y gracias a acuerdos con grandes distribuidoras, Facebook ha podido lanzar los Sims Social, un juego que ha alcanzado la cifra récord de 60 millones de jugadores en tan sólo un mes, y ha anunciado el lanzamiento de Mafia Wars 2, la secuela de uno de los juegos que más éxito ha tenido en la plataforma. Los juegos sociales tienen el poder de atraer a un público multitudinario y heterogéneo y convertirlo en usuario diario de la red. Google lo sabe, y no tardó en anunciar la llegada de la plataforma de juegos a su red; sin embargo, el éxito obtenido hasta ahora ha sido bastante limitado, y ni tan siquiera Angry Birds, la estrella de su catálogo, ha conseguido los resultados esperados.

La conclusión es que, a día de hoy, Facebook ha sabido mantener, e incluso diría que reforzar, su supremacía en el escenario de las redes sociales. Google+, por su parte, se ha desinflado un poco, aunque sigue creciendo a buen ritmo. No obstante, da la sensación de que no ha conseguido aún llegar al público más general, y corre el riesgo de convertirse en una red marginal para geeks y techies, de no dar un giro importante a su oferta. Los juegos son una de las puertas de entrada, pero Facebook se lo está poniendo muy complicado.

Estos meses han sido el comienzo de una encarnizada batalla que se intuye será larga. No obstante, a estas alturas, ya podemos decir sin ningún lugar a dudas quién es el ganador, y éste no es otro que el usuario. La competitividad entre estos dos gigantes les obliga a mantenerse en constante evolución, a ofrecer nuevos y atractivos servicios a sus usuarios, que observamos felices cómo Eric Schmidt y Mark Zuckerberg enfrentan sus ejércitos. Hoy podemos decir que Facebook es mucho mejor que hace tres meses: Gracias, Google+.