Internet es la gran herramienta que permite que estemos conectados a cualquier parte del mundo desde donde nos encontramos, sin movernos de nuestra casa, y a la hora que precisemos. Esto ha contribuido de manera extraordinaria a la globalización, palabra muy de moda que no significa más que la realidad, estamos conectados entre todos y nos podemos relacionar, esta nueva capacidad, como es de esperar, es el tirón en el que han colaborado y del que se han beneficiado las tiendas on-line.

Gracias a la gran red de comunicación tecnológica se han tenido que ir adaptando y tejiendo más redes, como la del transporte, base fundamental para cualquier tienda on-line y para cualquier negocio en la red.

Hoy día quién no recibe correo de algún país exótico como China, Brasil, Japón, etc., es porque no quiere o no está “In”. La comodidad que ofrece poder comprar on-line y recibir el pedido en horas o algún día, dependiendo del origen del producto adquirido, en nuestras casas mientras estamos vieno tranquilamente la televisión, es un lujo asequible a cualquier bolsillo. La gran demanada de objetos entre países a nivel particular ha creado una nueva red de transporte y comercio internacional a nivel usuario del cual las empresas sacan rendimientos extraordinarios, nunca pensado en un principio. Un ejemplo claro de ello es que ahora hay diversas tiendas que ya no te hacen pagar gastos de envío, a pesar de realizar compras de poco valor y sea cual sea la distancia del envío, encima no hay mínimo de compra, eso claramente indica que el volumen de venta y transporte de mercancías ha de ser muy elevado puesto que no hace falta decir que si te lo traen a casa, es porque hay beneficio en la venta on-line, si no, sería un negocio absurdo.