De la misma forma que los usuarios necesitan con mayor recurrencia de sus propios sitios web y por ende de los servicios de hospedaje en internet, cada vez se encuentran más y más casos fraudulentos de dicho servicio y como no es un servicio tangible el que se presta, es más posible caer en engaños y empresas sin validez.

Es por ello que citaremos algunas de las señales a buscar cuando se pretenda contratar un servicio de hosting y desenmascarar a aquellos que osen aprovecharse de la modernidad del internet y la necesidad de sus usuarios, así como algunos consejos para contratar el mejor hosting según los requerimientos del cliente.

Por más increíble que parezca, y citando un ejemplo de tantos casos, hoy en día basta con que un adolescente cuente con ciertos conocimientos de internet y una computadora para hacerse pasar por una empresa seria, (algunas de las desventajas de un mundo tan globalizado), y es que mientras navegando visitamos cierta página creyendo la información que leemos, ya no se sabe quién está detrás de ésta, por lo que si a primera vista, el diseño de la página nos parece sospechoso, deténgase ahí y vuelva a revisar, muchas veces la primera impresión es la que nos alerta, si es un sitio literalmente “feo”, con faltas de ortografía, desproporción entre las imágenes y márgenes, es casi seguro que sea un sitio improvisado más que verídico, donde sólo jalan información de otras páginas ya existentes y la pegan sin secuencia alguna en su sitio para llenar el ojo de quienes regularmente leen de manera rápida y sin poner la atención que desde ahora usted aprenderá a poner.

Otra señal y la más obvia, es la falta de un contacto, por más que usted busque direcciones, teléfonos o correo electrónico, no existe, no hay información concreta sobre la empresa, sólo palabras para llenar espacio como “somos una empresa dedicada a brindar servicios de hosting” o “la misión de nuestra empresa es brindarle un buen servicio” y es todo lo que encontraremos, sin más datos que nos hablen de números o gente real a quién acudir.
No hay información sobre los términos legales de la empresa, no hay condiciones de uso de sus servicios, por el contrario sus servicios parecen irreales, cuentan con servidores con capacidades ilógicas o presumen hospedar ya a miles de usuarios, pero insistimos que dichas citas son sin dar más datos sobre ellos. Regularmente manejan los pagos por depósito a su número de cuenta bancaria y si se paga por adelantado hacen mención de apetecibles descuentos, esto es sólo un truco para sacar la mayor cantidad de dinero posible antes de desaparecer o ser descubiertos.

Nota del editor.

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En pocas palabras son empresas demasiado buenas para ser reales y dudosas en cuanto a su procedencia, a veces lo obvio es lo que es, no dude en sus instintos, si algo huele mal es que regularmente está mal. Si va a contratar un servicio de hosting, dese el tiempo para investigar bien a la empresa, recuerde que de dicho servicio obtenido depende el que posteriormente usted le dará a su público o clientes, así que no lo tome tan a la ligera, por eso algunos datos para elegir correctamente un proveedor de hosting serían; Revisar que la compañía que proporciona el hosting le brinde un buen soporte técnico y que esté siempre disponible, no hay nada peor que una página a la que no se puede entrar aún transcurridos varios días, así que necesitas soluciones reales y rápidas para no perder clientes.

Debe buscar una compañía que sea accesible y por ello brinde garantía, dando así la opción de probar sus servicios primero, recordemos que mientras más renuente parezca el servicio de su hosting es casi seguro que algo oculten.
Citando el punto anterior y recordando los datos de las empresas fraudulentas, aunque el precio de la compañía de hospedaje nos parezca caro y prefiramos las que casi aseguran un alojamiento de por vida a un precio ridículamente bajo, es muy probable que igual de ridículos sean sus servicios.

Una buena recomendación es buscar un hosting que proporcione múltiples opciones y servicios, aún cuando no los necesitemos en el momento, esto si somos una empresa grande con posibilidades de seguir creciendo, así evitamos los gastos imprevistos, ya que desde un principio pagamos lo mismo y tenemos la opción de seguir agregando lo necesario a nuestro sitio, muy importante a considerar es la capacidad del disco que contratemos. En caso contrario es recomendable contratar justo lo que necesitemos sin dejarnos deslumbrar.

Hablando de empresas serias, los planes con descuentos por pronto pago son convenientes al momento de economizar.
Otro dato a considerar es la velocidad de la conexión, un truco válido es visitar las páginas de otras empresas hospedadas en el mismo servidor para ver qué tan reales son los datos proporcionados.

Toda la investigación previa es posible, recordemos que el servicio que nos proporcione el hosting es la diferencia entre el éxito y el fracaso de nuestra página a hospedar por lo que nada sobra, pedir información, hablar con los contactos que proporcione la compañía, nos dará una idea sobre qué tan eficientes y rápidas son sus respuestas, qué tanto podemos contar con una solución en caso de un problema técnico.
Y muy importante es revisar con lupa las condiciones de uso del contrato, en éste podremos ver tanto las ventajas como restricciones del servicio.

Algunas características estándar de un proveedor de hosting recomendadas son:

Espacio en el disco mínimo, 1Gb.
Transferencia mínima recomendada, 5GB.
Soporte técnico, las 24 horas los 7 días de la semana.
Tiempo online, sobre el 95%.
Cuentas de email, más de 10.
Memoria, 128 Mb mínimo.
Sistema operativo, Windows nt 4.0 o Linux.
Estos datos no son universales, ya que cada sitio web requiere sus propios servicios, sin embargo como se indica son las características mínimas necesarias con que trabajan la mayoría de los servidores, sólo para ayudar al cliente a identificarlas al momento de buscar el ideal para hospedar su página web.

 Autor: Samanta M

Ok Hosting, Investigación y Tecnología