Seguimos hablando de los diferentes modelos de proceso de software, en este caso tratamos el modelo evolutivo, este tiene la particularidad de tener en cuenta que las necesidades del demandante pueden ir variando durante el proceso y que, solventando unas, pueden aparecer otras, por eso este modelo permite ir haciendo cambios durante su transcurso de elaboración ya que las necesidades estan sujetas a la evolución y al cambio, relacionados con el tiempo transcurrido, por ello es un modelo que busca satisfacer el problema de manera rápida y resolviendo inconvenientes y requerimientos progresivamente. En este caso, cada versión actualizada de dicho software, reemplaza completamemte la anterior. Sus etapas constan de definición del problema a solucionar, del desarrollo del producto, la implementación y es usado para hacer las comprobaciones pertinentes, de ahí saldrán las distintas versiones actualizadas que irán reemplazando a las anteriores.

Este se puede utilizar en sistemas interactivos de todos los tamaños, por contra, hay poca visibilidad a la hora de su programación y esta requiere de grandes conocimientos técnicos.

El modelo incremental, semejante al anterior, se utiliza para satisfacer un seguido de requisitos previamente comentados y, también, las versiones a actualizar se encargan de suplir las nuevas necesidades a afrontar a medida de su desarrollo y ejecución. La gran diferencia entre ambos modelos es que en este, cada nueva versión se genera a partir de una base previa, se actualiza una parte en vez de todo el sistema.

Estos dos modelos pueden ser utilizados con empresas que precisen de acciones rápidas y fácilmente actualidables, estos modelos nos permiten abordar el recambio de piezas concretas en el software usado para poder solventar problemas teniendo una actividad mínimamente estable en el transcurso de su reparación.