Post Actualizado en julio 25, 2013


Tipos de Clientes.

¿Por qué es importante conocer el tipo de cliente con el que estamos tratando o vamos a tratar?, es muy fácil, ya que solamente conociendo el tipo de cliente que es, vamos a poder saber cómo tratarlo. Independientemente del negocio que tengas o manejes, todo cliente  que llegue a solicitarte algún producto o servicio que […]

¿Por qué es importante conocer el tipo de cliente con el que estamos tratando o vamos a tratar?, es muy fácil, ya que solamente conociendo el tipo de cliente que es, vamos a poder saber cómo tratarlo.

Independientemente del negocio que tengas o manejes, todo cliente  que llegue a solicitarte algún producto o servicio que proporcionas, puede ser clasificado de alguna de las siguientes 4 formas:

  • Cliente difícil: Es con el que nadie desearía trabajar, es exigente, siempre se está quejando de todo, siempre va a encontrar hasta el más mínimo defecto en el mas mínimo detalle, nunca lo vas a poder tener satisfecho, cree que siempre tiene la razón y claro, no le gusta que lo contradigan, incluso puede llegar a ser una persona prepotente o incluso agresiva.
    Lo principal que debemos tener con este tipo de cliente es “Paciencia”, hay que mantener la calma, no discutir con el, ni mucho menos, caer en sus provocaciones.
    La forma más efectiva de lidiar con el, es ofreciendo un servicio de excelente calidad y que rebase sus expectativas iniciales.
  • Cliente amigable: Este es el tipo de cliente que todos quisiéramos tener, es amable, simpático, educado, en fin, todo lo que siempre quisiéramos atender, aunque claro, la desventaja de este tipo de cliente es que puede llegar a ser muy hablador, por consecuente puede hacernos perder mucho tiempo.
    Es un cliente fácil de tratar, debemos ser amables y amigables, aunque procurando mantener una distancia.
  • Cliente tímido: Es callado, introvertido, inseguro e indeciso en la mayoría de los casos.
    En este caso, será un cliente que va a tener problemas en decidir su compra, por lo cual, debe procurarse darle tiempo, sin presionarlo, en todo casi hay que ofrecerle en concreto lo que busca, sin darle muchas opciones para así facilitarle su decisión.
    Debemos hacer un trabajo especial con este tipo de clientes, para lograr inspirarle confianza, para así ayudarle a comunicarse mejor con nosotros y si tiene dudas o preguntas, logre ser de lo más concreto al momento de expresarlas.
    Con este tipo de cliente, debemos procurar venderle lo que necesita y la a funcionar, nunca aprovecharnos de él. Es un cliente fácil de convencer, pero si llegamos a venderle un producto que no lo satisface, lo más probable es que no nos vuelva a comprar nada en el futuro.
  • Cliente impaciente: Es el que siempre tiene prisa, exige una atención rápida y se pone tenso o molesto cuando lo hacen esperar.
    Cuando tratamos con este tipo de clientes, hay que hacerle saber que comprendemos que tiene prisa y debemos procurar atenderlo o venderle lo que solicita lo más pronto posible, para así evitar una molestia de su parte y que quizá se decepcione de nuestros servicios y lo podamos perder