En lo que a crecimiento se refiere, internet ha resultado ser el medio que más rápido se ha expandido de la historia. Cabe decir que fue a partir de su introducción comercial principalmente. Este pequeño repaso nos ayudará a demostrar esta afirmación: los primeros medios escritos tardaron más de un siglo en alcanzar un número considerable de usuarios, limitados por la baja alfabetización de la población. La radio, que fecha de 1922, tardó casi cuarenta años en adquirir los 50 millones de usuarios, luego la televisión abierta que la ubicamos en 1948, le costó unos 13 años y la televisión actual en 10 años tiene el record. Hasta que apareció internet con la www y que redujo a 5 años el record en tener 50 millones de usuarios implicados. Con esta pequeña reflexión podemos ver claramente que esto implica un punto de inflexión en la era de los medios de comunicación masiva, incluyendo los modelos y conceptos de marketing y publicidad que se tenían hasta ahora.

Con internet la capacidad de segmentar y diseñar estrategias de marketing específicas desenvoca en un salto cualitativo y cuantitativo importante. Tanto es así que grandes marcas afiancadas en la televisión y radio, con anuncios de un alto nivel presupuestario, decidió reducir sus gastos en publicidad televisiva en favor de publicidad on-line.

El crecimineto de la influencia de internet fue tan grande y rápida que ya en 1999, antes del cambio de siglo, se tiene constancia de que Estados Unidos ya invirtió en publicidad on-line la salvaje cifra, en aquella época, de $2.340 millones y con unos niveles de crecimiento prometedores.

Este fenómeno se basa en las particularidades que ya asomaban en internet como medio y de los internautas como un nuevo grupo sociodemográfico. La interactividad y la capacidad de reunir, almacenar y procesar datos provenientes de transacciones comerciales es uno de los mayores atractivos del comercio electrónico.